Cuando se anunció que Shinji Mikami había fundado una empresa llamada Tango Gameworks y estaba trabajando en el desarrollo de un nuevo título, miles de jugadores (entre los cuales me encuentro) no pudieron evitar emocionarse y con razón.
Para quien no lo sepa, Shinji Mikami es considerado el "padre" del survival horror y creador de la famosísima saga Resident Evil, así que era de esperar que la noticia tuviera gran repercusión. Mikami afirmó que con su nuevo juego iba a volver a los orígenes del género, por lo que los aficionados no podían estar más contentos (recordemos que el rumbo que ha tomado la saga Resident Evil a partir de la cuarta entrega es más que cuestionable teniendo en cuenta que ya parecen más juegos de acción que survival horror).
Hace unos pocos meses el juego salió a la venta, creando bastante polémica. Unos afirman que es una verdadera obra maestra, mientras que otros dicen que el juego es bastante mejorable y que realmente no vuelve a los orígenes del género como se prometió. Pero si estás leyendo estas líneas es por que quieres saber qué opino yo sobre el juego, ya que seguramente eres una persona con buen gusto que sabe que mi blog es la hostia en vinagre. Vale, no, lo cierto es que seguramente te habré pedido que te leas esta reseña, pero ¿qué más da? el caso es que la estás leyendo, y con eso me vasta. Allá vamos.
"EL MAL ADENTRO"
Lo sé, así traducido literalmente suena horrible, pero es que no se me ocurría otro título para el apartado. En fin, vamos con lo que interesa.
Primero de todo, vamos a contestar la pregunta que todo jugador al que le haya atraído el juego por Mikami y la saga Resident Evil querrá ver contestada. ¿Es realmente The Evil Within un retorno a los orígenes del género? Sí y no. "Pero Ciru, vaya mierda de respuesta, con eso no me has aclarado nada". Espérate hombre, que no he terminado. The Evil Within tiene elementos que son típicos de la época dorada del survival horror; tenemos poca munición, visitamos zonas en las que tenemos que ir con mucho cuidado con los enemigos y no ir a lo loco, tiene una buena dificultad, una ambientación tenebrosa y opresiva... pero también tenemos elementos más típicos de algunos survival horror más orientados a la acción (como Dead Space, por ejemplo) en los que habrán persecuciones o tiroteos contra oleadas de enemigos, y has de saber que a pesar de que el juego cuenta con algunos puzles, estos no son ni demasiado abundantes ni demasiado complicados. Por lo tanto nos encontramos con un juego que tiene elementos de la vieja escuela y otros más "modernos", de manera que hace una especie de cóctel entre lo visto antaño y lo más reciente.
Y ahora surge otra pregunta ¿es esto malo o bueno? Depende. "Pero Ciru, eso vuelve a dejarme prácticamente igual". Si esto es bueno o malo no depende del juego en sí, sino en lo que busquemos nosotros como jugadores. Si estabas esperando un Resident Evil clásico, no lo vas a encontrar. Tampoco vas a encontrar un Resident Evil 6. Lo que vas a ver va a ser, como ya digo, una mezcla de varios conceptos, por lo tanto gustará a aquellos que disfruten con varios elementos jugables en vez de quedarse sólo con lo viejo o con lo nuevo. Y es ahí dónde creo que está uno de los grandes atractivos del título, ya que al coger un poco de aquí y de allá nos garantiza una jugabilidad divertida y variada donde no siempre vamos a estar haciendo lo mismo.
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Alguien está en su menstruación. |
EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO
Ahora que ya he explicado un poco lo principal, voy a adentrarme en explicar la parte jugable más en profundidad. Como ya he dicho, el juego cuenta con varias situaciones, una de ellas las partes en las que tendremos que usar el sigilo y el entorno para avanzar. Personalmente estas son las partes que más me han gustado del juego, y las que más gustaran a los que busquen elementos clásicos del survival horror. En estas fases, Sebastián Castellanos (nuestro protagonista) tendrá que ir avanzando preferiblemente sin que los enemigos le vean, escondiéndose y creando distracciones. Por supuesto que si nos descubren podemos intentar librarnos de los enemigos a balazos (o a puñetazos, lo cual no es recomendable por que necesitamos como veinte hostias para tumbar a un solo enemigo, deben ir al gimnasio en sus ratos libres) pero esto no es muy recomendable ya que el juego no es muy generoso con la munición, de modo que lo más sabio es administrarla lo mejor posible. Tampoco es buena idea enfrentarse a muchos enemigos a la vez, ya que tenemos las de perder (más adelante hablaré sobre la dificultad del juego), de modo que nuestra mejor opción es pasar desapercibidos.
Castellanos tiene varios recursos para hacer esta tarea algo más sencilla (sólo un poquito), puede agacharse y andar sigilosamente para no hacer ruido, ya que los enemigos pueden escuchar nuestros pasos y también ser alertados por la luz que emite nuestro farol, el cual podemos encender y apagar cuando queramos. Si nos acercamos a un enemigo por la espalda, automáticamente nos aparecerá un botón en la parte inferior de la pantalla que nos indicará que podemos eliminar al enemigo por detrás, clavándole nuestro cuchillo en la cabeza. Esta es la manera más eficaz de eliminar a nuestros enemigos, pero también podemos aprovecharnos de las trampas. Sí, durante todo el juego, en varias zonas nos encontraremos con diversas trampas, algunas explosivas que detonarán si pasamos andando o corriendo por su lado, otras activaran alarmas o pinchos si por error las pisamos, y encontraremos algunas más durante el transcurso del juego. Estas trampas pueden ser mortales para nosotros si no vamos con cuidado, de echo, la mayoría están situadas con muy mala hostia para que nos las comamos de pleno, así que lo mejor es no confiarse nunca, no avanzar a lo loco y fijarnos siempre en lo que nos rodea. Si divisamos una, podemos desactivarla simplemente manteniendo pulsado un botón cerca de ella, lo cual nos dará unos "puntos" que podremos usar más adelante en la fabricación de diferentes virotes para nuestra ballesta Agonía. Pero como ya digo, estas trampas se pueden usar en nuestro beneficio, y si atraemos a los enemigos hasta una de ellas (podemos recoger y lanzar botellas como medio de distracción o para atraer a los enemigos a un punto concreto) disfrutaremos mientras los enemigos caen bajo nuestro malvado plan.
También podemos usar algunos elementos del entorno, como camas o armarios, para escondernos de nuestros perseguidores, algo que nos vendrá bien cuando se nos junten demasiados "admiradores".
Las partes más orientadas a la acción se basan en oleadas de enemigos que vendrán a por nosotros y no nos quedará otra que eliminarlos a todos (en ocasiones ayudados por NPC's aliados, a los que podremos curar con un solo botón sin gastar botiquines y que tendremos que mantener con vida). En estas situaciones también podemos aprovecharnos de las trampas o por ejemplo, disparar a barriles explosivos para llevarnos por delante a varios enemigos, pero al final acabaremos entrando en combate directo, aunque por suerte suele haber munición repartida por el escenario en estas fases. Castellanos no tiene un arsenal demasiado grande de armas, pero cuenta con las suficientes. En total son cinco (aunque una vez pasado el juego podemos desbloquear más), una pistola, una escopeta, un rifle de francotirador, una Mágnum y nuestra ballesta Agonía. Como ya dije antes, podemos desactivar las trampas para crear virotes, los cuales tienen diversos tipos de efectos. Algunos sirven para inmovilizar a nuestros enemigos, otros para cegarlos, otros para colocar explosivos que detonan al detectar movimiento cerca, etc. Cada virote tiene su propio coste en "puntos", así que cuantas más trampas vayamos desactivando, más virotes podremos ir creando.
A parte de estas dos situaciones que son las más abundantes, también hay algunas fases donde tendremos que escapar de algunos enemigos a los que no podremos derrotar, huyendo de ellos mientras les cortamos el paso activando mecanismos o abriéndonos paso a través de trampas mortales mientras somos perseguidos. En otras ocasiones tendremos que derrotarlos utilizando el entorno ya que nuestras armas no les afectarán, como por ejemplo ir activando trampas y atrayendo al enemigo hacia ellas a la vez que intentamos evitar que nos coja. Estos son algunos de los momentos más tensos del juego y conseguirán poner vuestros reflejos (y nervios) al límite.
Luego quedan algunas otras pequeñas partes en las que tenemos que librarnos de algunas trampas concretas o incluso una pequeña fase de conducción, contando también las fases de puzles, que como ya dije no son demasiado abundantes ni complicadas, pero que se agradecen. En definitiva, la jugabilidad no se hace repetitiva ya que hay una variedad de situaciones que hará que no estemos haciendo siempre lo mismo.
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Este tipo tan apuesto es uno de los muchos enemigos del juego. No son muy amigables, así que mejor no pararnos a charlar con ellos. |
LA MUERTE ACECHA EN CADA ESQUINA
Hablemos ahora de los enemigos. Los más comunes son una especie de "zombis" o "infectados" que aparecerán durante la mayoría del juego. A pesar de tener algunos fallos de IA (a veces harán cosas estúpidas como plantarse enfrente nuestro sin hacer nada o dejar de perseguirnos sin motivo aparente) nos pondrán las cosas bastante difíciles. Para empezar, sus ataques nos pueden matar de dos o tres golpes, pueden usar armas blancas, incluso armas arrojadizas, y en partes más avanzadas veremos algunos que incluso utilizan armas de fuego (pistolas, ametralladoras, rifles de francotirador) y granadas, a parte de activar trampas, sumándole a todo esto la escasez de munición a lo largo del juego. En grupo son todo un peligro, así que exceptuando los momentos más orientados a la acción en los que no nos quedará otra que enfrentarnos a varios a la vez, lo recomendable es no dejar que se nos junten y eliminarlos en sigilo o aprovechando el entorno siempre que podamos. Una característica curiosa de los enemigos es que, a no ser que los eliminemos en sigilo o de un tiro en la cabeza, estos volverán a levantarse si los tumbamos. Para evitar esto, encontraremos cerillas dispersas por todo el juego, que podremos recoger y usar para quemar los cuerpos de nuestros enemigos para que no se levanten más, y así como la munición, estas cerillas tampoco son muy abundantes, así que hay que administrarlas bien. A parte de estos enemigos comunes, habrán algunos de los que será mejor huir (algunos de ellos como ya dije serán imposibles de vencer, así que tendremos que huir sí o sí). También encontraremos combates contra jefes, en los cuales tendremos que ser rápidos a la hora de evitar sus ataques y precisos a la hora de disparar.
Otra característica del juego es su dificultad. El juego empieza con dos niveles, fácil y superviviente (lo que vendría a ser el modo normal). Yo jugué en modo superviviente, y si bien quizá sería exagerado decir que The Evil Within es el Dark Souls de los survival horror, lo que si os puedo asegurar es que es un juego complicado. Moriréis. Muchas veces. El juego no perdona, y a pesar de que es posible que en ocasiones acabéis un tanto frustrados, la verdad es que para mi este es un punto a favor del juego. The Evil Within nos obliga a ser cautelosos, a fijarnos en el entorno para no activar una trampa por error, a vigilar dónde están nuestros enemigos, a no ir a lo loco, a aprovechar los recursos que tenemos, a no malgastar munición. Es un juego al que hay que jugar manteniendo los ojos bien abiertos y no confiarnos nunca. Y aun si lo hacéis, os aseguro que os llevaréis más de una muerte inesperada. Está claro que con práctica y con el "ensayo y error" al final acabaremos haciéndonos con la tónica del juego y evidentemente cualquier persona mínimamente concienciada podrá terminarlo, pero es un juego que pone a prueba al jugador en cada momento, algo que mucha gente (sobretodo los más veteranos) agradecerán en una industria que se empeña en poner cada vez más ayudas para hacer más sencilla nuestra tarea.
Cabe decir que una vez completado el juego desbloquearemos el modo difícil y un modo extra llamado Akumu en el que moriremos de un sólo golpe. Sí, cualquier daño nos matará instantáneamente, sea lo que sea. Recomiendo este modo a aquellos que quieran exprimir el juego al 100% o bien a aquellas personas que sean masoquistas.
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Esto es lo que pasa cuando te metes con un tío que lleva una motosierra. |
¡ESTA SILLA DA CALAMBRES!
Nuestro protagonista puede mejorar una serie de habilidades, y para ello se utiliza un sistema de mejora en el cual gastamos gel verde (me alegro de que el juego no explique qué es, realmente no quiero saberlo) que encontramos disperso por varios lugares del juego y al derrotar enemigos para "comprar" las mejoras. Para ello, tenemos que dirigirnos a una especie de silla... ¿eléctrica? realmente no se lo que es, pero ni de coña me sentaría ahí. Esta silla está situada en lo que sería la "zona segura" del juego, a la cual podemos acceder a través de diversos espejos que encontraremos en el juego y que nos llevarán a un hospital dónde podremos guardar nuestra partida, usar las llaves de taquilla que tengamos (se consiguen destruyendo unas pequeñas estatuas que veremos a lo largo de la trama) para conseguir objetos, y mejorar nuestras habilidades en la ya mencionada silla. Entre las cosas que podemos mejorar, está nuestra salud máxima, capacidad de recuperación de jeringuillas, la duración de nuestro sprint, el daño, capacidad y tasa de crítico de nuestras armas, la reserva de munición, entre otras cosas. Cabe decir que no conseguiremos una cantidad muy elevada de gel verde en el juego, así que habrá que elegir cuidadosamente qué es lo que vamos a adquirir, adaptándonos a nuestras necesidades y estilo de juego. Ah, y cada vez que mejoramos algo, la silla nos da una descarga. Curioso funcionamiento.
"¿PERO QUÉ COÑO ESTÁ PASANDO AQUÍ?"
Seguramente te harás esta pregunta en varios momentos del juego. Casi desde el inicio del juego pasaremos de un lugar a otro sin motivo aparente, ya sea por que el sitio dónde nos encontramos se destruye y despertamos en un lugar completamente distinto, ya sea por que el escenario se transforma de repente o por que viajamos inexplicablemente a otra ubicación a través de un espejo. El "mundo" de The Evil Within está cambiando constantemente y visitaremos lugares muy diversos (un hospital, una aldea, una mansión, una ciudad en ruinas, etc). Esto hace que la ambientación sea muy variada, y dicho sea de paso, debo decir que es sublime. Algunos lugares al aire libre y de día no son tan atrayentes, pero otros son sencillamente aterradores, siniestros y perturbadores, y os aseguro que pasaréis mucho miedo en varios momentos del juego. El no saber qué nos vamos a encontrar y el estar siempre pendientes de cualquier sorpresa nos mantendrá en tensión prácticamente siempre.
Y ahora es hora de hablar un poco sobre la trama del juego. No quiero adentrarme mucho en ella por que no quiero hacer ningún tipo de spoiler a aquellos que todavía no lo hayan jugado, pero si que me gustaría dedicarle unas cuantas líneas. La historia de The Evil Within es una historia psicológica. No os esperéis una trama al estilo de Resident Evil, que en general es mucho más sencilla y simple (que no quiere decir que sea mala, ojo), sino que ésta posee elementos mucho más surrealistas y es mucho más compleja, lo cual personalmente me ha gustado mucho. Pero un aviso, el argumento del juego no es sencillo de entender. De echo, seguramente no te enterarás de la mitad de las cosas hasta el final, y es muy probable que el mismo ending del juego te deje con cara de "WTF" cuando lo termines. No, no es que el juego no tenga sentido (como mucha gente ha expresado en varios foros, gente que seguramente ni se ha molestado en seguir la historia y en googlear un poquito para ver las diferentes teorías y puntos de vista que rondan por internet), sino que, como ya digo, es una historia compleja y que necesita que se le preste mucha atención a pequeños detalles, y aun así está contada de una manera que deja que el jugador sea el que se esfuerce en entenderla en vez de servírnosla en bandeja ya masticada. Es cierto que hay algunos puntos algo confusos y elementos que no se explican, pero lo que es la trama principal e importante, si nos fijamos en los detalles y nos molestamos un poquito en indagar sobre las diversas teorías que circulan por la red, tiene sentido y además debo decir que es muy interesante.
Los personajes, sin destacar ninguno en especial, me han parecido correctos. Empezando por el protagonista, Sebastián Castellanos, un detective el cual se ve envuelto en toda la historia sin saber muy bien por qué y que durante todo el juego tiene una actitud de "badass" muy característica. El resto de personajes principales son Joseph, ayudante de Castellanos, al que veremos en varios momentos del juego y que tendremos que ayudar, Judy Kidman, una agente a la que también tendremos que ayudar y que esconde bastantes secretos, Leslie, un paciente de hospital el cual parece estar loco (bastante loco de hecho) y el villano principal del juego, Ruvik, el cual tiene unos extraños poderes y nos perseguirá durante toda la trama. Hay más personajes, aunque son más secundarios.
Tango Gameworks ya ha lanzado el primero de tres DLC's, llamado The Assignment, en el que controlamos a Judy Kidman y en los que explicarán más detalles sobre la historia de The Evil Within (y que esperemos resuelva algunas de las dudas que quedan sin resolver). Seguramente haré otra reseña de éstos cuando los juegue, no sufráis.
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Si te encuentras con este tío, corre como si no hubiera un mañana. Es decir, mira su cara, está claro que no viene a darte un abrazo. |
CONCLUSIONES
Ha llegado la hora del veredicto final. La verdad es que me lo he pasado en grande con The Evil Within. He disfrutado de él cada segundo jugado durante las 16 horas que me ha durado, que dicho sea de paso, es una duración bastante por encima de la media en el género. Es más, diría que hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un survival horror y de un juego en general. ¿Está a la altura de las expectativas? ¿Es un digno sucesor de Resident Evil? Como ya dije antes, eso depende de lo que busque cada uno en el juego, pero si me preguntáis a mi, mi respuesta es que sí. The Evil Within es un juego que he disfrutado de principio a fin, que me ha hecho pasar miedo y algunos momentos tensos que hacía tiempo que no vivía con un videojuego, también me ha enseñado que el survival clásico y el que está más orientado a la acción pueden coexistir y que no es necesario que uno niegue al otro. Me ha hecho frustrarme y sentirme realizado como jugador a partes iguales por su exigente dificultad. Me ha hecho disfrutar de una historia compleja y que perdura más allá de simplemente finalizar el juego, ya que te hace reflexionar sobre lo jugado y deja incógnitas en el aire para seguir buscando esas respuestas a la espera de los DLC's. En definitiva, Shinji Mikami ha creado un juego excelente que, a pesar de tener sus fallos, hace gala de unas virtudes que sin duda les hacen sombra.
Déjame darte un consejo. Juega a The Evil Within. No te arrepentirás.